Por: Ana Luisa Manso.
Incrementar la producción de alimentos en Cuba es una prioridad y un asunto que las máximas autoridades de la isla, declaran de “seguridad nacional”.
El movimiento de la agricultura urbana,demuestra las posibilidades que existen de producir alimentos de manera sostenida en las ciudades. Esta modalidad, cimentada con el empleo de técnicas agroecológicas, también facilita la obtención de frutales, plantas medicinales y ornamentales, flores, y otras actividades agrícolas, dentro del área urbana de los pueblos.
Materializados en la exhortación del movimiento de la agricultura urbana y suburbana de extraerle frutos a la tierra en su máxima expresión, muchos de los patios familiares que permanecían yermos, hoy día, en ellos se cosechan viandas y hortalizas, como fuentes de alimentos frescos y sanos; y se cultivan condimentos y otras plantas de interés medicinal.
El patio de los hermanos Luis y Orlando Alemán Díaz,ubicado en la avenida 59,entre las calles 74 y 76,en el municipio de San Antonio de los Baños; es uno de esos lugares que impactan a cualquier visitante, ante la dedicación de una familia, al cuidado y la diversificación agrícola.
Es un ejemplo fehaciente de apoyo a la alimentación, a la conservación de la biodiversidad y al fortalecimiento de las tradiciones y la cultura agroalimentaria local.
El sitio, antes era un público rincón, donde peatones y algunos vecinos solían tirar todo lo que les sobraba, y el lugar constituía un verdadero reservorio de vectores, escombros y basuras.
Los dos hermanos solicitaron el espacio y decidieron transformar el amasijo de malezas en un medio de producción de alimentos. Se convirtieron en pequeños agricultores de un área de 0,048 hectáreas de tierra, de la que en la actualidad recogen el más inesperado fruto, fuente de una alimentación sana.
Con el objetivo de alcanzar la mayor producción posible de cada metro cuadrado de tierra, los hermanos Alemanes, siembran distintas variedades de plátano, además de boniato, calabaza, guayaba, aguacate, limón, cebollino, ajo porro y de montaña, así como habichuela, espinaca, col, perejil, ají cachucha, y diversas plantas ornamentales y medicinales.Lo pequeño del espacio no impide la frondosidad y rendimiento de la yuca angolana.
Los productores, no dejan escapar ningún desecho vegetal que pueda servir para conformar compost, materia orgánica que constituye una de las adecuadas prácticas agroecológicas.
Convertido en patio-escuela para instruir,-mediante los círculos de interés agrícola-,a estudiantes de los centros educacionales Alejandro González Brito, Domingo Lence y Rafael Valdés Pérez, los alumnos aprenden más sobre las plantas en general, y se suman al empeño del autoabastecimiento alimentario.
Por ser un modelo de diversificación en la Agricultura Urbana, y dado los resultados productivos, el patio de los hermanos Alemanes, atesora entre los reconocimientos: la condición de Referencia Nacional y las de Doble y Triple Excelencia Nacional.
Luis y Orlando, quienes unen a su apego productivo a la tierra una excelente organización del trabajo; no sólo garantizan alimentos ricos en vitaminas, minerales y proteína vegetal, en la dieta familiar, sino que aportan los ingredientes a la tradicional caldosa en las fiestas de la comunidad, y se desempeñan como promotores de una cultura agroalimentaria en la población.
Ese pequeño patio es la demostración de cuantos alimentos sanos se pueden cosechar si se dedica una dosis de tiempo.La riqueza natural que se obtiene da para la familia y no pocos vecinos; y los hermanos Alemanes son testigos de ello.