Por: Ana Luisa Manso.
El 27 de mayo es un día para recordar a los valerosos hombres que sacrificaron su vida,por defender la libertad de su Patria y la de pueblos hermanos.
La fecha se dedica, además, a los combatientes caídos en suelo angolano durante la operación Carlota, y el reconocimiento a quienes cumplieron misiones militares en el continente africano.
En 1991, regresó a Cuba, la última brigada de combatientes internacionalistas que luchó contra el apartheid en Angola, la tierra del líder Agostinho Neto.
A la bienvenida en La Habana,asistieron el Comandante en Jefe Fidel Castro, y el entonces Ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, General de Ejército Raúl Castro Ruz.
Al dar por concluida la Operación Carlota, el General de Ejército Raúl Castro pronunció un discurso el 27 de mayo de 1991 en El Cacahual, donde expresó:“Honramos sobre todo a los compañeros que no sobrevivieron para ver la victoria porque la fecundaron con su sangre. Ellos figurarán siempre entre los hijos más entrañables de la patria”…
A partir de entonces se designó esa fecha como el Día del Combatiente Internacionalista cubano.
La “Operación militar Carlota”,se nombró así en honor a la negra africana que en el ingenio Triunvirato, en Matanzas, ofrendó la vida en 1843, cuando lideró unasublevación de protesta contra la esclavitud.
Más de un siglo después de la caída de la esclava Carlota, la colaboración desinteresada de decenas de hijos de San Antonio de los Baños, a la lucha del pueblo angolano por su definitiva independencia, se extendió por poco más de 15 años.
Los ariguanabenses Santiago Figueroa Cruz, Evaristo Rodríguez Pérez, Roberto Pulido Sandoval, Gilberto Pérez Sotomayor, Roberto Cabrera Lazo, y Arturo Díaz Álvarez, entre muchos otros, integran la lista de los caídos en territorio angolano.
Otro de los tantos hijos del Ariguanabo que participó en la contienda bélica de aquella vital gesta internacionalistafue Carlos Rosendo Rodríguez Pérez.
Con solo 29 años y la alforja colmada de ilusiones libertarias, arribó en el mes de noviembre de 1987 a la República Popular de Angola, en su segunda misión internacionalista; donde apenas permaneció algo más de cinco meses cuando el tres de mayo de 1988, perdió la vida honrosamente cumpliendo con su deber de combatiente.
Carlos Rosendo Rodríguez Pérez, trabajó como piloto de caza en la Base Aérea de San Antonio de los Baños, y cumplió su primera misión internacionalista en Angola en 1984.
Por su valiosa trayectoria fue condecorado con la Orden Antonio Maceo, y Servicio Distinguido; además de las medallas Calixto García y la de Combatiente Internacionalista.
En la actualidad la Asociación 04-04 de los Combatientes de la Revolución Cubana, del Consejo Popular Oeste Rural de San Antonio de los Baños, se honra con el nombre del internacionalista Carlos Rosendo Rodríguez Pérez, cuyos restos descansan en el panteón de los caídos por la defensa, ubicado en la necrópolis de San Antonio de los Baños.